El colchón no es el único producto que nos asegura un descanso reparador, ¿o sí? De lo contrario, no existirían más productos de dormitorio en el mercado, como bases de cama, toppers de gama alta y, por supuesto, nuestros queridos nórdicos.
Si despiertas con dolor cervical, tensión en la espalda o quizás una cefalea intensa, es posible que el problema esté en tu almohada. Y es que, si lo piensas, las mejores almohadas tienen una misión importante: soportar el peso de tu cabeza durante el sueño y mantenerla perfectamente alineada con el resto del cuerpo. Pero, ¿cómo elegir la almohada ideal? Pues, te daré algunos trucos. La regla de oro es comprender que no todo durmiente necesita lo mismo. Tu pareja puede descansar plácidamente sobre una almohada viscoelástica suave, pero puede que tu cuerpo necesite algo mucho más firme. En pocas palabras, mereces tener a la mano un producto que se adapte 100 % a tus necesidades. ¡Ni más ni menos que eso! Para ello, tendrás que echarle un ojo a varios elementos, desde la firmeza de la almohada hasta tu postura preferida para dormir. Si tu mente ha quedado dando vueltas, ¡no te preocupes! Te traigo una estupenda guía informativa para ayudarte a determinar qué almohada comprar la almohada ideal para dormir como un bebé.
Pero primero, ¿por qué te conviene escoger la almohada perfecta?
Lo primero: ¿Por qué te conviene una almohada perfecta?
Si has llegado hasta aquí, ¡de seguro necesitas una nueva almohada! ¿Quieres saber cómo lo he adivinado? La respuesta, lejos de ser complicada, es bastante simple. Independientemente de la gran variedad de ofertas que hay en el mercado, existe una almohada perfecta para cada quien, y si no la tienes, tu propio cuerpo sabrá alertarte. ¿Cómo lo hace?
Calores nocturnos repentinos, sudor o sueño inquieto.
Problemas para mantener una postura saludable.
Dolores de cabeza, migrañas y cefaleas tensionales.
Problemas para conciliar el sueño, en especial, insomnio.
Dolores de espalda, dolor cervical, dolor lumbar y tensión muscular en la zona del cuello.
Si quieres eliminar estos problemas de tu vida, necesitas acertar en la compra de tu nueva almohada. En mi experiencia, tener una buena almohada en el dormitorio marca la diferencia entre un sueño plácido sin interrupciones y un mal descanso. Muchas personas prefieren dejar la almohada de lado -es decir, dormir sin ella- pero, según los expertos, esto no es saludable. La almohada es clave para mantener una correcta alineación cabeza-cuello-espalda. Cuando no se tiene la más adecuada, los músculos cervicales y lumbares se tensionan al máximo hasta generar otros problemas, como una mala postura, inflamación en los nervios radiales o el agravamiento de la degeneración discal. Ahora sí, veamos qué almohada elegir,
Guía definitiva para elegir la almohada adecuada. ¿Qué almohada comprar?
Escoger una almohada de ensueño, además de ayudarte a dormir bien, evitará que tu cuerpo sufra de otros problemas de salud, como dolores asociados a la postura, insomnio, fatiga, cansancio mental y depresión. Sin embargo, hay tantas opciones en el mercado que escoger una almohada -y no miles de ellas- podría parecer una misión imposible.
¿Realmente es difícil elegir la almohada perfecta? ¡No tanto! Tan solo necesitas tener en cuenta algunos factores de compra:
Dime tu postura preferida para dormir...
...Y te diré qué almohada comprar. La altura de tu almohada ideal debe ajustarse a la posición que habitualmente usas para dormir.
¿Duermes boca arriba? Para poder tumbarte como un rey y no sufrir de dolores de espalda, necesitas una almohada de altura promedio, es decir, de 12-13 cm.
¿Duermes de lado? Las almohadas más gruesas, de 14-16 cm, serán perfectas para ti. Si no tienes problemas cervicales, puede irte bien un modelo de firmeza media sin curvas.
¿Duermes boca abajo? Entonces te conviene escoger una almohada muy baja con 10 cm de altura o quizás un poco menos.
¿Quieres saber mi truco infalible para no equivocarme a la hora de elegir almohadas? Párate erguido y mide el espacio que hay entre la punta de tu hombro y la base del cuello; esto en caso de dormir de lado. Si duermes boca arriba, apoya la espalda en una pared y mide el espacio que hay entre ella y la curva más pronunciada de tu cuello (justo en la nuca).
¿Sabes cuáles son tus gustos personales?
¿Cómo debe ser la almohada para dormir bien? No todas las personas se sienten cómodas con el mismo diseño. ¿Me refiero a la posición de dormir? No exactamente (o, mejor dicho, no solamente). Sufrir de calor nocturno, dormir al borde de la cama o la frecuencia de uso también puede ayudarte a determinar qué almohada comprar.
¿Te gusta el efecto nube? Si quieres dormir como en una nube mullidita y acogedora, echa un vistazo a las almohadas viscoelásticas de densidad media. Las almohadas de plumón de oca también podrían ser una opción. Solo ten en mente que se deforman con rapidez.
¿Prefieres la ingravidez? Si no deseas sentir presión y te gusta dormir como si estuvieras suspendido en el aire, te conviene escoger una almohada de látex de densidad alta. Las que tienen capas generosas de viscoelástica o viscogel pueden ser otra alternativa.
¿Sufres de calor nocturno? Entonces, asegúrate de elegir una almohada 1) transpirable y 2) fresca. Hay almohadas reversibles con una cara de gel para no pasar calor en el verano y otras con micropartículas de aloe vera para mantenerte fresco en todo momento.
¿Duermes en distintas posiciones? ¡Prueba una almohada con capas extraíbles! Te recomiendo examinar las propiedades de la almohada Emma. Con ella, tendrás más de una almohada en casa.
¿Es una almohada de uso ocasional? Si quieres una buena almohada para tus invitados, puedes elegir algo más económico, como las almohadas de fibra sintética. ¿La necesitas para dormir durante tus viajes? Un cojín cervical será mucho mejor.
¿Fanático de la tecnología? Hay almohadas con altavoces, vibratorias o con calefacción que merecen la pena si te gusta integrar tecnología de última punta con el mundo del descanso.
¿Sabías que... ya probé una almohada con altavoces integrados? Te dejo aquí mi reseña de la HappySleep de Senso G. Si no sueles moverte mucho al dormir y te gusta relajarte con música o sonidos de fondo, ¡podría ser ideal para ti!
No todo el mundo necesita la misma firmeza
La firmeza ideal también varía dependiendo de la postura del durmiente.
Si te tumbas boca arriba , selecciona una almohada de firmeza media o baja . ¿Te gusta la firmeza alta? Entonces, te conviene una almohada de viscoelástica de alta densidad. ¡Se adaptará muy bien a las curvas de tu cabeza!
Si te tumbas boca abajo , elegir una almohada blandita de firmeza baja será lo más aconsejable. Las almohadas de plumón o de fibra podrían ayudarte a mejorar tu sueño.
Si te tumbas de lado, te recomiendo una almohada de firmeza media-alta o alta que sea lo suficientemente gruesa como para alinear la cabeza con el resto del cuerpo.
Yo suelo dormir de lado y me van muy bien las almohadas de viscoelástica, viscogel y látex natural. ¿La razón? Le brindan un buen soporte a mi cabeza sin dejar de ajustarse a las curvas de la zona craneal. Además, ¡mantienen su forma a lo largo del tiempo! Esto es estupendo porque te garantizará un descanso óptimo noche tras noche (durante muchos años).
Recuerda. Hay personas que deberían dormir en una almohada un poco más o menos firme, pero se sienten mucho más cómodas con otra. Ten en cuenta tus gustos a la hora de determinar qué almohada comprar.
Tu peso también es útil para elegir almohada
Si eres un ávido lector de Alsobre, ya sabrás que el peso es un factor determinante a la hora de comprar un colchón. Pero, ¿sabías que también te puede ayudar a escoger la almohada perfecta? Generalmente, mientras más pese el durmiente, más presión sobre el colchón ejercerá y viceversa. ¿Qué quiere decir esto? Que el espacio que hay entre la cabeza-cuello y la superficie de la cama podría reducirse notablemente. Teniendo esto en cuenta, hay un par de leyes relacionadas con el peso ante la compra de una nueva almohada:
Los durmientes que pesan 60-65 kg o menos necesitan una almohada con más relleno para mantener una correcta alineación entre la cabeza y el resto del cuerpo.
Los durmientes que pesan de 65-100 kg necesitan una almohada mediana de grosor estándar, en especial si duermen boca arriba.
Los durmientes que pesan 100 kg o más necesitan almohadas delgadas o de grosor estándar que sean capaces de ajustarse a la perfección a la curvatura de la cabeza y soportar su peso.
Estas leyes deben aplicarse en combinación con otros factores, como la postura para dormir y el nivel de firmeza del colchón. No obstante, pueden darte una buena idea del tipo de almohada que deberías llevarte a casa.
¿Sufres de calor nocturno? ¡Transpirabilidad!
Un buen nivel de transpirabilidad no solo te asegura un descanso reparador y sin microclimas desagradables: también es importante para impedir la acumulación de humedad y, con ello, la proliferación de hongos y bacterias. Aunque siempre deberías buscar un diseño que permita la aireación interna, una almohada transpirable es un must para quienes suelen sufrir de calor nocturno.
Las almohadas viscoelásticas y de látex (especialmente el natural) pueden generar calor. Si te gustan estos materiales, busca espumas microperforadas recubiertas con tejidos transpirables, como el bambú y el algodón orgánico.
Mientras más densa sea la espuma de tu almohada, más calurosa será. Por eso es importante que ese modelo que te gusta tenga una buena circulación interna de aire, en especial si tu colchón también es de látex o viscoelástica.
Las fundas que han sido elaboradas con tejidos 3D , telas porosas, ondulaciones o tratamientos especiales te ayudarán a evitar los problemas más comunes de la humedad, como las manchas, hongos y bacterias.
Las capas de gel o espumas con micropartículas refrescantes -aloe vera, menta, etc.- te mantendrán cómodo y seco , incluso en las noches más calurosas del año.
Las almohadas de fibras sintéticas de poliéster o silicón son bastante frescas. Además, se pueden poner en la lavadora (por lo que la limpieza no será un problema).
Dentro de los rellenos menos transpirables encontramos a las almohadas de poliuretano y a las almohadas de plumas. Si las tuyas son de plumón de oca, ¡mejor resérvalas para el invierno!
Elegir una almohada con las medidas perfectas
Ya sabes cómo calcular la altura para elegir la almohada perfecta. ¿Falta algo? ¡Las demás medidas! Lo ideal es que el largo de la almohada supere al de tus hombros.
Eso sí: considera el tamaño de tu colchón y a tu pareja. (No querrás que tu almohada sea demasiado grande e incomode al otro durmiente).
Ten en cuenta el nivel de firmeza de tu colchón
¿Qué tiene que ver la firmeza de tu colchón a la hora de elegir almohadas? Pues, mucho (aunque te sorprenda). ¿Confundido? ¡No lo estés! Voy a darte un par de consejos que te ayudarán a aclarar tu mente:
Colchones de firmeza suave
Los colchones de firmeza suave suelen amoldarse muy bien al cuerpo, en especial si tienen viscoelástica dentro de su composición.
Si duermes de lado en un colchón como este, te conviene elegir una almohada mullida y no tan alta. Los rellenos viscoelásticos y de fibra sintética te pueden venir bien.
Si duermes boca arriba en una superficie blanda, necesitas escoger una almohada que sea tan delgada como la anterior, pero -preferiblemente- más transpirable que la media. Revisa los modelos de viscogel o con micropartículas refrescantes de eucalipto, aloe vera, menta, etc. En cuanto a la firmeza, apunta a una media-alta.
Si duermes boca abajo en un colchón muy suave, busca la almohada menos gruesa y más suave del mercado. También podrías olvidarte de ella siempre que tu colchón tenga zonas de confort para mantener las caderas bien alineadas con la cabeza-cuello-columna.
Colchones de firmeza media-alta
Los colchones de firmeza media-alta pueden ser más o menos adaptables. Quienes duermen de lado o boca arriba en un colchón como este pueden escoger una almohada estándar, es decir, de altura y firmeza media. Las almohadas cervicales también son una buena opción, en especial si sufres de tensión en el cuello o dolores de espalda. Si duermes boca abajo, busca una almohada con poco espesor y de firmeza suave. Hay algunas con diseños especiales para esta posición particular. (No estaría de más echarles un vistazo)
Colchones de firmeza alta
Aquí, el punto importante es rellenar la separación entre la curvatura más pronunciada de tu cuello y el colchón, que será mayor que en los casos anteriores.
Si duermes de lado, te conviene escoger una almohada alta, firme y adaptable. Para ello, mide la distancia que hay entre el principio de tu cuello y la punta de tu hombro. Ese debería ser el grosor de tu próxima almohada.
Si duermes de lado, te conviene escoger una almohada alta, firme y adaptable. Para ello, mide la distancia que hay entre el principio de tu cuello y la punta de tu hombro. Ese debería ser el grosor de tu próxima almohada.
Si duermes boca abajo, ¿qué almohada comprar? En mi experiencia, tienes dos opciones: escoger una almohada para niños (porque son suaves, adaptables y delgadas) o un modelo que sea lo suficientemente bajo y mullido como para adaptarse a tu rostro.
Si estabas buscando los mejores colchones de firmeza alta, te recomiendo que te pases por nuestras guías.
El relleno y los materiales de fabricación de la almohada importan
Anteriormente, las almohadas solían contener rellenos de plumas, plumón, lana, algodón y otras fibras naturales. Por su elevado coste, comenzaron a aparecer otras opciones, como las plumas sintéticas. Sin embargo, el mundo del descanso ha evolucionado enormemente abriéndole paso a otros materiales. ¿Cuál es el mejor material para una almohada? Todo dependerá de tus gustos y necesidades (y también de tu presupuesto).
Almohadas viscoelásticas
La viscoelástica no es un material nuevo. De hecho, fue una invención que la NASA comenzó a utilizar en la década de los 60 para reducir la presión y promover la buena circulación sanguínea de los astronautas al momento del despegue. En 1990, la viscoelástica llegó para quedarse en el mundo del descanso. Hoy día, es codiciada por su capacidad de adaptarse a las curvas del cuerpo. Elegir una almohada viscoelástica para el dormitorio puede ser una buena opción si:
Quieres dormir estupendamente con una correcta alineación corporal.
Buscas una firmeza media o media alta (almohadas viscoelásticas de alta densidad).
Sueles sufrir de cefaleas tensionales, dolor cervical, dolores de espalda, entre otros
Disfrutas de una sensación mullida y del efecto nube (almohadas viscoelásticas de recuperación lenta).
Tienes un buen presupuesto y no te importa gastar un poco más en tus productos de cama.
¿Es lo que buscas? No pierdas ni un minuto y elige entre las mejores almohadas viscoelásticas.
Almohadas de viscogel
Las almohadas de viscogel combinan la flexibilidad, adaptabilidad y reducción de presión de la visco con micropartículas de gel. ¿Para qué?
Impedir que la almohada absorba humedad o sudor.
Mantener al durmiente fresco y seco durante toda la noche.
Incrementar la circulación de aire dentro la almohada.
¿Cuándo escoger una almohada de viscogel? Las recomendaciones son las mismas que en el caso anterior con un solo añadido: si sufres de calor nocturno, ¡esta será la almohada ideal para ti!
Almohadas sintéticas
Dentro de esta clasificación encontrarás varios tipos de relleno, pero los más comunes son los de fibras sintéticas de poliéster (un material suave que genera una sensación similar a la de las almohadas de plumón) y los de espumas de poliuretano. Las almohadas de fibras sintéticas son de firmeza baja, no generan calor, son bastante económicas y se pueden lavar en la lavadora sin miedo a que se deformen. Si tu presupuesto es ajustado y sueles dormir boca abajo o de lado, podrías llevarte a casa una almohada como esta. Las almohadas de espuma de poliuretano tienen una firmeza media que se va perdiendo con el tiempo. También son económicas, pero no son aptas para asmáticos o personas alérgicas. Las recomendaría para dormir de lado, siempre que tengan la altura ideal.
Almohadas de látex
Las almohadas de látex son similares a las viscoelásticas, pero con algunas diferencias. Si bien reducen la presión y se adaptan muy bien a la forma de la cabeza, no dejan que te hundas en la cama: más bien te mantienen flotando. En el mercado, encontrarás dos tipos de ellas:
Almohadas de látex sintético con más proporción de agentes vulcanizantes y otros materiales.
Almohadas de látex natural, que son las mejores. Mantienen un 85 % de resina de látex natural en su composición.
¿Qué almohada comprar? ¿Una de látex natural u otra de látex sintético? Si tu presupuesto te lo permite, te conviene escoger almohadas de látex natural porque tendrás, además de ergonomía:
Un material natural y orgánico que promueve una mejor irrigación sanguínea.
Un producto de firmeza media-alta sin puntos de presión.
Un relleno antiácaros por excelencia (que también impedirá el crecimiento de hongos y bacterias).
¿A quién le recomendaría elegir una almohada de látex? A alguien que esté buscando una firmeza media o alta, independientemente de su postura para dormir. También puede ser una buena opción para quienes tienen problemas cervicales.
Almohadas híbridas
Las almohadas híbridas están triunfando en el mercado. ¿La razón? Combinan lo mejor de varios materiales para darle al durmiente un producto que pareciera hecho medida. Por lo general, las almohadas híbridas se componen de varias capas. Pueden ser todas de un mismo material con distintas densidades o de varios rellenos. Algunas son reversibles (una cara para el invierno y otra para el verano) y otras personalizables (podrás quitar una o dos capas para tener una almohada completamente diferente). Esto te permitirá tener un producto de firmeza baja, media o alta; y también de distintas alturas, formas y propiedades. ¿A quién le recomiendo elegir una almohada híbrida? ¡Las opciones son infinitas! Le van bien a cualquier usuario.
Te conviene escoger una almohada fácil de limpiar
En especial si el modelo que tienes en mente tiene un relleno de espumación de alta calidad, como viscoelástica, viscogel o látex. Por lo general, estos materiales no se llevan bien con el agua (o cualquier otro tipo de líquidos), ya sea porque se deforman, absorben humedad o pierden sus propiedades. ¿Mi recomendación? Si quieres escoger una almohada viscoelástica con capas extra de viscogel o látex, ¡busca un modelo desenfundable! ¿La almohada que te gusta no trae una funda con cremallera? Compra una por tu cuenta. Esto te permitirá lavar la funda a máquina cuantas veces quieras sin tener que preocuparte por el bloque de espuma. Si has derramado algo sobre tu almohada o simplemente quieres limpiarla, ¡Usa métodos de lavado en seco! Espolvoréala con bicarbonato de sodio, déjala reposar un rato y aspira los restos de polvo o haz tu propia mezcla limpiadora. Te dejo mis secretos sobre cómo limpiar una almohada sin morir en el intento aquí para inspirarte.
Consejo. Si la limpieza es lo que te preocupa, ¡evita las fundas de lavado en la tintorería! Te conviene tener un producto que puedas lavar en casa con facilidad y que, de ser posible, sea apto para la secadora.
¿Te has preguntado si necesitas algo especial?
Siempre digo que cada durmiente es un mundo (y lo he demostrado con creces). Dicho esto, hay personas que, dependiendo de su caso particular, necesitan una almohada que destaque por sus características especiales.
¿Qué almohada comprar para alérgicos, asmáticos o fanáticos de la limpieza?
Si sueles sufrir de alergias, asma, tos o simplemente quieres dormir en una superficie limpia y libre de ácaros, hongos y bacterias; te recomiendo comprar una almohada antiácaros. ¿El mejor relleno para combatir a estos animalitos indeseados? Sin duda, el látex, preferiblemente, natural. Recuerda que, para que un producto del descanso tenga este sello especial, debe tener al menos un 85 % de látex puro en su composición. ¿Qué almohada comprar si buscas la mejor en este tipo? Sin duda, la almohada Kipli. En mi opinión, no solo es la mejor antiácaros: también es la mejor almohada de látex que he probado hasta ahora. ¿No te convence mucho la almohada Kipli? ¡No te preocupes! Te dejo mi ranking de las mejores almohadas de látex para que puedas escoger la ideal.
¿Qué almohada comprar para personas que sufren de problemas cervicales?
Lo mejor para el dolor en el cuello y la parte alta de la espalda es la almohada cervical. Esta almohada tiene un diseño ergonómico con un contorno especial que dista mucho de los modelos clásicos. Hablo de una hendidura central que servirá como apoyo para la cabeza. Su forma nos deja con un borde que calza a la perfección en la zona del cuello y la nuca, haciendo que el soporte y la alineación sean casi perfectos. Las almohadas cervicales vienen con distintos materiales y rellenos. Algunas incluyen geles para disipar el calor. Otras carecen de inclinaciones o curvaturas para ser mucho más versátiles.
Los modelos más económicos están hechos con materiales sintéticos, como la microfibra y el poliéster.
Los modelos con buen soporte y firmeza suelen ser de látex de densidad alta , especialmente si es natural.
Los modelos mullidos con buena alineación son de viscoelástica o viscogel. Su firmeza dependerá de la densidad del material.
¿Qué almohada comprar para personas que quieren optimizar su descanso?
Hay extras que pueden ayudarte a descansar mejor; esto por sus propiedades especiales. ¿Me refiero al relleno? No necesariamente. El añadido puede ser en forma de fibras, hilos o micropartículas y suele ser de origen natural y orgánico.
Almohadas de menta. Estos modelos aprovechan la aromaterapia para promover el buen sueño, ayudar al durmiente a respirar mejor y mantenerlo fresco.
Almohadas con hilos de plata. Los hilos de plata, además de combatir a los alérgenos más comunes, eliminan la energía estática del durmiente dándole un descanso más relajan
Almohadas de aloe vera. Rellenas con espuma de alta calidad (como el látex y la visco) y micropartículas de la planta. El aloe vera, además de ser estupendo para la piel, te ayuda a relajarte, a prevenir el envejecimiento prematuro y a cuidar tu melena.
¿Qué almohada comprar? preguntas frecuentes
¿Aún no sabes qué almohada comprar? ¿Tienes un par de preguntas rondando en tu cabeza? ¡No te preocupes! He preparado una sección especial para responder las dudas más comunes de los lectores:
¿Cuánto tiempo dura una almohada? El tiempo de vida útil de una almohada está íntimamente relacionado con los materiales. Por lo general, las almohadas más duraderas son las de visco y látex. En cuanto al promedio de duración, no suelen superar los 2-3 años. ¿Qué tipo de almohada es la más dura? La dureza de la almohada depende de los materiales de fabricación. Las más firmes son, generalmente, las de látex y viscoelástica de densidad media-alta. ¿Cuál es la altura ideal para una almohada? La altura promedio de una almohada clásica es de unos 12-13 cm. Sin embargo, ya sabes que el tamaño perfecto dependerá de tu postura de dormir. Si duermes boca abajo, mantente en los 10 cm o menos.
Si duermes de lado, elige una almohada alta de 15 cm como media. Si duermes boca arriba y no quieres una almohada cervical, mantente dentro del promedio. Si duermes boca arriba y no quieres una almohada cervical, mantente dentro del promedio. ¿Cuál debe ser la firmeza de una almohada? Lo normal es elegir una almohada de firmeza media siempre que no se tenga alguna necesidad especial, como dormir boca abajo o sufrir de dolor cervical; esto por poner tan solo unos ejemplos. ¿Qué es mejor: ¿una almohada dura o suave? Nuevamente, depende de tu caso particular. Si tienes sobrepeso, sufres de dolores de espalda y duermes boca arriba; te conviene escoger una almohada firme. Si duermes boca abajo o quieres una almohada para un niño, un modelo suave. ¿Qué es lo más importante en una almohada? Lo más importante en una almohada es la altura, la firmeza y el relleno. Para escoger la almohada perfecta, necesitas tener estos factores en cuenta. ¿Dónde puedo comprar una buena almohada? Antes, te habría dicho que en una tienda física. Pero ahora mi respuesta ha cambiado. Las tiendas en línea tienen buena variedad, calidad y precio. Además, algunas marcas te permitirán probar tu almohada en casa por 30, 60 y hasta 100 noches para ver si te conviene. ¿Cuáles son las mejores almohadas cervicales? Las mejores almohadas cervicales del mercado suelen ser de látex natural o de viscoelástica; ambos materiales de alta densidad y de recuperación media o rápida. ¿Por qué? Porque se ajustan muy bien a la complicada zona de la cabeza-cuello-hombros.
Adiós y hasta pronto querid@ usuari@ ¡Hasta aquí ha llegado esta nueva guía de compra! Espero que hayas podido aclarar todas tus dudas. Si todavía no estás muy seguro de qué almohada comprar, déjame tu mensaje en los comentarios. Con más detalles, podré ayudarte a tomar una decisión. ¿Todavía con dudas? Ponte en contacto con nosotros explicándonos tu caso o.... déjanos un comentario y así ayudaremos a los siguientes usuarios que visiten este artículo. Muchas gracias
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