Los detalles marcan la diferencia. En el diseño de un hogar, cualquier decoración o accesorio aportará un añadido estilístico que te ayudará a moldear la personalidad de cada habitación. En este caso, el papel de las cortinas es más decorativo que funcional, pero su falta podría crear la impresión de “inacabado”. Elegir las cortinas adecuadas te puede parecer complicado, pero debes partir de lo que existe en tu cocina, del estilo al que te acercaste, hasta los acabados o colores predominantes. Y la superficie de la habitación puede ser un detalle a tener en cuenta, sobre todo en espacios reducidos.
Puedes optar por cortinas estándar en las tiendas o puedes hacerlas con un sastre. Piensa también en lo que quieres de la cortina de tu cocina: necesitas privacidad, un material que bloquee la luz fuerte o quieres una pieza que complemente armoniosamente la decoración. Además, ten en cuenta el posicionamiento de los electrodomésticos; si la estufa o la placa de cocción está justo al lado de la ventana, no se recomienda una cortina larga porque pueden ocurrir accidentes.
Si cocinas con frecuencia, necesitarás un material que sea fácil de mantener. Si optas por persianas, comprueba antes de comprar cómo se pueden limpiar. Así, podrás prevenir algunos dolores de cabeza. En definitiva, te recomendamos considerar varios factores antes de tomar cualquier decisión.
Es por ello que, a continuación, queremos compartir contigo algunos aspectos que puedes tener en cuenta para que la elección de cortinas para la cocina te resulte más fácil.
Guía para elegir cortinas para la cocina:
Que no falten categorías para elegir:
Dependiendo de tu gusto y el tipo de ventanas de tu cocina podrás elegir la categoría que más se adapte a lo que necesitas. Estos son los tipos de cortinas más comunes para cocinas:
Cortinas con cenefas: Sólo cubren la parte superior de la ventana y son una de las opciones más abundantes en decoración, además de útiles si lo que deseas es disimular el marco.
Estores: Sus tejidos del tipo screen o traslúcidos favorecen la regulación de luz en la cocina durante las horas más brillantes. Esta opción tiene un gran abanico de posibilidades en cuanto a tamaños, formas y colores lisos, además de ser fáciles de limpiar, pues con sólo un trapo húmedo con agua o quitamanchas lo dejarás como nuevo.
Cortinas para cocinas: Estéticamente son los que más favorecen, ya que tienes un montón de posibilidades para elegir en estampados con motivos que adornen la estancia y la hagan bonita y elegante. Son fáciles de lavar a mano y además no hay peligro de meterlos en la lavadora.
¿Cortinas largas o cortas?:
Las cortinas largas, a las que se puede agregar una cortina si es necesario, son adecuadas para arreglos clásicos. Si las cortinas son demasiado, entonces un material de cortina translúcido podría ser la solución adecuada; tendrás la intimidad deseada, pero la luz natural también penetrará.
Para esta última opción el uso del lino es ideal para cortinas largas ya que, aunque su precio es más elevado, son increíblemente duraderas y perfectas para lavado frecuente.
Hay que tener en cuenta que hoy por hoy la tendencia es la cortina larga que arrastre, pero en la cocina se puede ser algo menos higiénico, porque las grasas y humos pueden manchar más. Por eso, unos visillos cortos pueden una opción interesante.
Por otro lado, los espacios modernos pueden contar con persianas romanas, siendo adecuadas para cocinas pequeñas y con ventanas de menor tamaño. Para decoraciones de espíritu rústico, se puede optar por cortinas cortas, tipo vidriado, que permiten la decoración de la parte superior y / o inferior del vidrio.
Materiales para las cortinas:
Al elegir el material para las cortinas probablemente tendrás que tener en cuenta aspectos como el estilo decorativo, su ubicación (si por la ventana incide demasiada luz o está cerca del fregadero) y su practicidad (la forma de lavarlo, resistencia a la humedad y al fuego, o la necesidad de privacidad). En cualquiera de estos casos se deben priorizar el uso de materiales resistentes a la vez que útiles para la cocina.
Si priorizas más la decoración, focalízate en elegir materiales más finos sin que resulten demasiado pesados y opacos. El lino o el algodón son materiales ligeros y ambos fáciles de lavar.
Por otra parte, también puedes considerar las telas sintéticas. Vienen en muchas variedades y no se arrugan ni se decoloran con la exposición de la luz solar. Comparado con el precio del lino, son bastante más baratas, pero tienen el inconveniente de que son las más inflamables, por lo que recomendamos mantenerlas alejadas del fuego.
Texturas y colores que marcan la diferencia:
Un color o estampado adecuado podrá transformar tu cocina de forma espectacular. Combina las cortinas con los azulejos, la encimera o los muebles. Para ello, selecciona tonos claros, blancos o pasteles para aportar más luz a la habitación. El beige es una elección que no fallará, completando el estilo elegido de una manera agradable, inspirando comodidad y calidez. Además, los estampados florales o vegetales son un motivo favorito en estas cocinas.
Todo esto depende de lo que quieras arriesgar y qué ambiente quieras darle a tu cocina, por lo que si cuentas con alfombras y textiles en general bastante laboriosos, opta por ceñirte a cortinas monocromáticas. Sin embargo, si realmente quieres que tus cortinas destaquen, selecciona un color que crea un contraste claro y oscuro en la pared.
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