¿Tienes plantas en casa? ¡Para muchas personas es algo imprescindible! Además de ayudarnos a decorar y crear un ambiente más acogedor, tienen otros beneficios importantes. Entre otros, se encuentra su capacidad para purificar y renovar el aire de nuestro hogar, ayudarnos a respirar mejor y transmitir tranquilidad y alegría.

Lo mejor de todo es que no tienes que tener un espacio exterior, ya sea jardín, balcón o terraza, para disfrutar de las plantas en tu hogar. Existen diversas plantas de interior que te ayudarán a decorar y a dar un toque natural y fresco a cualquier estancia de tu hogar. Por eso, elaboramos una lista con las 16 mejores plantas de interior para incluir en casa y convertirla en un espacio lleno de vida y color. ¿Quieres conocerlas? ¡Sigue leyendo!

Tillandsia: se trata de una planta muy llamativa a primera vista. Sus hojas alargadas y finas contrastan con su espiga central, de un vivo color rosa. Son buenas para interior, ya que necesitan temperaturas entre 15 y 25 grados y una iluminación indirecta. Para regarla, pulveriza las hojas y la primera capa de la tierra una vez a la semana o dos cuando haga más calor.

Violeta africana: a pesar de lo que pueda parecer por el aspecto colorido de sus flores, esta planta es muy resistente. No necesita mucha luz y, si recibe la cantidad adecuada, podrás disfrutar de sus flores todo el año. Procura proporcionarle temperaturas entre 17 y 21º y regarla moderadamente para que sus raíces no guarden demasiada humedad.

Cactus, grasas y suculentas: son una de las opciones más resistentes para interior. Además de poder escoger entre una gran variedad de especies, son muy fáciles de cuidar y sus necesidades de agua son muy bajas. Además, se adaptan muy bien a ambientes secos y a los espacios cerrados. Puedes colocar alguna de estas especies mezcladas con otros objetos o crear un rincón natural, dedicado especialmente a varios cactus o suculentas.

Cintas: también conocidas como lazo de amor, son una de las plantas más duraderas y fáciles de cuidar, por lo que te las recomendamos si las plantas no son lo tuyo o eres principiante. Para cuidarlas, procura proporcionarles luz, pero sin exponerla directamente, y regarla una vez a la semana (2 ó 3 en meses más calurosos). Podrás obtener fácilmente esquejes de esta planta a través de los “hijos” que aparecen en sus tallos.

Anturio: a pesar de lo que pueda parecer, el anturio es una de las plantas de interior más resistentes. Su hoja de color intenso puede ser de roja, blanca o naranja, entre otros colores. Se trata de una planta tropical que necesita más de 15º y recibir la humedad necesaria. Puedes conseguirlo pulverizándola con un spray y procurando que las raíces no entren en contacto directo con el agua.

Costilla de Adán: también llamada monstera, la reconocerás rápidamente por su espectacular hoja verde. Se trata de una planta tropical que es fácil de mantener, pero dedicándole algunos cuidados especiales y espacio para que pueda crecer adecuadamente. Por ejemplo, necesita mucha luz de manera indirecta y un riego moderado, así como un tutor al que aferrarse y crecer en vertical. Esta planta es perfecta para dar un toque tropical a tu salón, ya sea en maceta o colocando algunas ramas en un jarrón.

Sansevieria: también conocida como lengua de tigre o lengua de suegra, es otra de las plantas de interior de moda y perfecta para principiantes. Es fácil de cuidar, duradera, necesita poco riego y luz abundante. Además, es resistente a plagas y a temperaturas extremas. Si la incluyes en tu casa, te ayudará a limpiar el aire y eliminar sustancias toxicas. Es perfecta para colocar en cualquier rincón de la casa o sobre un mueble.

Poto: ¡no puede faltar en ninguna casa! Es una de las plantas de interior más conocidas porque es muy fácil de cuidar. Por lo general, sus tallos crecen bastante y a la larga, por lo que suelen arrastrar, haciéndolas perfectas para colocar en zonas altas y dejar que caigan (estanterías, cestas colgantes, etc). Esta planta de interior te ayudará también a purificar el aire y te acompañará durante años.

Ficus: existen muchas variedades de ficus que podemos elegir para nuestro hogar, como el ficus benjamina o el ficus pumila, con hojas más pequeñas. Esta planta, caracterizada por sus ramas grandes, hojas puntiagudas y forma de árbol, aportará color, alegría y vida a cualquier zona de la casa. Sitúala en un lugar con mucha luz y riégala una vez a la semana para que luzca unas hojas bien verdes y brillantes.

Árbol de jade: es una planta muy longeva por lo que, con los cuidados adecuados, te acompañará por años. No requiere mucha agua (puedes regarla cada 15 días en verano, reduciendo el riego en meses más fríos), pero sí mucha luz. Si te decides por ella, inclúyela en macetas pequeñas y se convertirá en un elemento perfecto para cualquier zona de la casa.

Drácenas: esta especie de plantas son muy sencillas de mantener y muy decorativas. Sus largas hojas verdes y sus troncos nos recuerdan a las palmeras, por lo que aportarán un toque exótico a nuestro hogar. No suelen ser pantas muy exigentes, pero la luz abundante (siempre indirecta), el riego moderado evitando que se seque el sustrato y una temperatura estable entre 20 y 25 grados conseguirán que gane belleza con los años. Entre más de sus 40 variedades puedes encontrar el tronco de Brasil (la más popular), la dracaena marginata o la dracena Lindenii.

Chamadeora elegans: esta palmera de interior lucirá increíble en cualquier parte de tu hogar. No es de extrañar que sea una de las preferidas para decorar interiores, ya que es fácil de mantener y muy vistosa. Para cuidarla, procura proporcionarle una temperatura de entre 18 y 25º, una iluminación media sin sol directo y un riego moderado, dejando que la tierra se seque entre los riegos.

Aloe vera: no podíamos pasar por alto el aloe vera en esta lista. Además de sus reconocidísimas propiedades curativas para la piel, aportará belleza al interior de tu casa. Puedes situarla en la cocina o en el salón, lo importante es que reciba mucha luz y le aportes un riego regular, evitando el exceso de agua.

Planta del dinero: otra planta muy fácil de mantener y llamativa por la forma y textura de sus hojas. Procura colocarla en una estancia luminosa, pero sin sol directo, y con una temperatura de entorno a 20º. Al igual que el poto, puedes aprovechar el efecto cascada de sus hojas para colocarla en la parte superior de estanterías o en macetas colgantes. ¿Una curiosidad? Debe su nombre a la teoría que dice que si eres capaz de hacerla crecer sana y fuerte a partir de un esqueje, no te faltará el dinero. Así que ya sabes, ¡a cuidarla!

Helechos: los helechos te transmitirán frescura y frondosidad a partes iguales. Son muy fáciles de cuidar, ya que solo debemos preocuparnos de colocarlos en un lugar con semisombra y aportarles la humedad necesaria a sus hojas. Para ello, podemos colocarlas sobre un plato con piedras y agua o pulverizándola. Eso sí, evita regar en exceso o sus hojas se pondrán amarillas y sus raíces se pudrirán.

Clivia miniata: que no te engañen sus flores naranjas o amarillas, ¡esta planta es resistente y muy fácil de cuidar! No necesitará mucha luz, pero te recomendamos que la sitúes en zonas luminosas, evitando el sol directo. Como con otras plantas de interior, el riego debe ser moderado, evitando encharcar la tierra.

¡Dale vida a tu casa incluyendo estas perfectas plantas de interior! ¿Te animas? Muchas son fáciles de cuidar y darán a tu hogar un encanto especial. Estudia los lugares de tu casa para saber dónde situarlas o cuáles son las mejores para el espacio disponible. Para ayudarte, puedes contactar con un jardinero profesional, que te ayudará a elegir las mejores plantas para decorar el interior de tu casa y a cuidarlas si no dispones del tiempo suficiente.

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Izabell Fransson
Izabell Fransson

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